Definición
Otro modo que tienen los átomos para formar enlaces químicos es compartiendo electrones. De esta manera, crean enlaces covalentes. Los electrones no se quedan inmóviles en un punto, sino que se mueven entre los átomos. Esto da lugar a los principales tipos de enlaces covalentes: el enlace covalente polar y el apolar.
En el caso del enlace covalente polar, los átomos comparten electrones de forma no equitativa, lo que significa que estos pasan más tiempo cerca de un átomo que de otro. Por otro lado, en el enlace covalente apolar la repartición de los electrones es más igualitaria.
Veamos cómo se forma un enlace covalente al mismo tiempo que conocemos uno de los ejemplos de enlaces covalentes más comunes: el agua. Como sabes el agua es una molécula formada por dos átomos de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O), que da lugar al compuesto químico H2O. En este caso, se forma un enlace covalente porque cada átomo de hidrógeno comparte un electrón con el átomo de oxígeno. A su vez, este último comparte un electrón con cada uno de los átomos de hidrógeno.
Propiedades del enlace covalente
Los compuestos covalentes suelen darse entre elementos similares o no metales. Además, no son buenos conductores de la electricidad.
Los enlaces covalentes permiten que los átomos se agrupen en moléculas y, de hecho, son habituales en las moléculas orgánicas de los organismos vivos, como el ADN.
Comments