¿Qué es?
El mapa mental permite expresar, organizar y representar la información de forma lógica y creativa, “cartografiando” las reflexiones sobre un tema.
Unas ideas pueden generar otras y se puede ver cómo se conectan y relacionan siguiendo una estructura radial a partir de un núcleo. Se utilizan líneas, símbolos, palabras, colores e imágenes para ilustrar conceptos sencillos y lógicos. Permiten convertir largas listas de datos en diagramas fáciles de memorizar y perfectamente organizados, que funcionan de forma totalmente natural, del mismo modo que el cerebro humano.
Características:
Utilizar palabras clave
La idea principal se sitúa en el centro (remarcado) y las secundarias a su alrededor.
Se utilizan líneas para unirlas.
Estas líneas no son interrumpidas por proposiciones (al contrario que los mapas conceptuales).
Las imágenes tienen un protagonismo importante a la hora de representar conceptos o ideas.
Es también útil para representar una "lluvia de ideas" (por ejemplo, en un trabajo en grupo).
¿Para qué se pueden utilizar los mapas mentales?
Los mapas mentales son una herramienta muy versátil y, aunque se pueden utilizar en infinidad de ámbitos, como por ejemplo en los negocios, la informática, en el arte, etc., pero nosotros, en este artículo nos vamos a centraren el uso que podemos dar a estos mapas a la hora de estudiar.
Puedes utilizar los mapas mentales para tomar apuntes y notas, ya que esta herramienta te permite capturar y organizar la información más importante que se ha visto en clase.
Además, puedes utilizar los mapas mentales como una potente herramienta de estudio que te permitirá sintetizar la información, así como organizar y asociar los conceptos más importantes de la materia que tienes que estudiar. Hacer un mapa mental te ayudará a ordenar las ideas más importantes y a asociarlas, y te permitirá realizar mediante un simple vistazo un repaso de lo que ya has estudiado. Los estudios han demostrado que el uso de estos mapas mentales aumenta de manera significativa la retención de la memoria.
Los mapas mentales también pueden resultar muy útiles a la hora de crear una presentación, ya que los puedes insertar en un PowerPoint, en un documento Word o en otros programas similares. De esta manera, al hacer la exposición te puedes apoyar en estos mapas mentales y hacer mucho más comprensible y amena la presentación para el que está al otro lado.
Además de los usos relacionados con el estudio que hemos visto, tal y como hemos comentado, los mapas mentales se pueden utilizar en muchos otros ámbitos. Se pueden utilizar para apoyar una tormenta de ideas, a la hora de planificar un proyecto, para definir proyectos creativos o en el ámbito del desarrollo profesional o personal (plasmando metas y objetivos, pros y contras, que te permitirán tomar una decisión sobre un determinado asunto).
Consejos para hacer los mejores mapas mentales
Si has llegado hasta aquí, ya conoces los beneficios del uso de los mapas mentales y seguramente estás pensando en utilizarlos en tu día a día como estudiante. Así que, vamos a darte unos consejos útiles para que puedas hacer unos mapas mentales perfectos que te ayuden a mejorar tus resultados tanto en tus estudios como en tu vida profesional y personal.
Comienza el mapa mental siempre desde el centro de la página en blanco con la idea principal y añade los conceptos secundarios en el sentido de las agujas del reloj.
Utiliza siempre un dibujo o imagen que complemente tu idea principal, esto te ayudará a focalizarte rápidamente en el concepto sobre el que estás trabajando.
Utiliza color, mucho color. El color evita que tu cerebro perciba el mapa como algo monótono. Estos colores hacen que tus neuronas se estimulen y mejora la concentración.
Conecta las ramas de tu idea principal con otras de ideas secundarias, y estas con otras más, tantas veces como sea necesario. Sigue los patrones de colores y formas para distinguirlas y las distinguirás de un vistazo rápido.
Haz que tus ramas sean curvas. No es una manía, es que las líneas rectas resultan aburridas para tu subconsciente.
Utiliza muy pocas palabras por concepto. Debes sintetizar la información al máximo. Además, esto hará que tu mapa mental sea más flexible si tienes que ir modificándolo.
Utiliza imágenes relacionadas con los diferentes conceptos e ideas que aparezcan en el mapa mental. ¿Por qué? Porque es cierto eso de que una imagen vale más que mil palabras, y para tu cerebro también.
Ejemplo